Destinos

Un viaje increíble por Japón (Verano 2019)


© M.S. Mounts "La vida es un viaje". -Buda Gautama


¡Hola querido lector! Espero que estés muy bien y si por algún motivo no lo estás espero que este artículo pueda ayudar a que te animes un poco.

Bueno nuestro viaje a Japón ha llegado a su fin, por ahora, esté será el último artículo de este destino, pero no te preocupes, es muy probable que vuelva y encuentre otro montón de lugares interesantes y divertidos que no dudo que llamarán tu atención.
Descubrimos muchas cosas juntos en este viaje, te di recomendaciones y aprendimos bastante, pero ahora lo que quiero hacer es contarte MI EXPERIENCIA como tal, las aventuras que tuve, lo que me gustó, lo que más disfruté hacer y mi opinión acerca de Japón. Antes de comenzar me gustaría explicar el por qué elegí Japón como primer destino de este blog.
Al principio era por que había sido el viaje más reciente que he realizado, pero después de eso, poco a poco me di cuenta de que es un lugar de gran interés para muchas personas, he recibido mucho apoyo con todo el contenido y de verdad te lo agradezco mucho.
¡Sin nada más que agregar por el momento, comencemos con el artículo!

Tokio

Salí de mi casa y me dirigí al aeropuerto, estaba realmente emocionada, ansiaba regresar a Japón, tenía aproximadamente 8 años de no visitar ese bello país. Fue un vuelo agradable, pero hay que ser realistas es un vuelo largo independientemente del lugar donde te encuentres, creo que dormí poco más de la mitad del viaje por lo que no lo sentí tan pesado. Salí un día miércoles y llegué al día siguiente ósea un jueves, pero al haber cambio de horario es como si hubiese volado todo el jueves y hubiese llegado en viernes.
Una vez que bajé del avión fue cuando pude darme cuenta de muchas diferencias entre el aeropuerto de Narita a las afueras de Tokio y los otros aeropuertos que he visitado con anterioridad. Una de las diferencias más grandes es que al llegar no ves a tantos oficiales como en otros aeropuertos, si no que las paredes cuentan con sensores y al final del pasillo había un policía con una computadora frente a el. Ya fijándome más a detalle pude notar que había una especie de oficinas que decían “cuarentena”, una vez que nos alejamos de la zona de peligro, salimos para poder cambiar los dólares que teníamos a yenes, en Japón tienen un sistema en el cual tienes que escribir en un papel la cantidad de dinero que quieres cambiar, además de especificar el tipo de moneda. El señor que nos atendió fue muy amable, afuera de la ventanilla tenía una especie de platito con gruyas y otras figuras hechas con papel, me acerqué para mirarlas con detenimiento y hubo una que llamó mi atención, la tomé, pero luego me dio pena y la regresé al plato, no imaginaba que el iba a tomarla y luego la pondría en mi mano. Mi primera experiencia en Japón después de tantos años había sido muy linda. Una vez que cambiamos el dinero teníamos que esperar a que un camión nos llegara a nuestro destino, la ciudad de Tokio, siendo más específicos, nos dirigíamos al barrio de Ginza, después de bajar de la estación caminamos al hotel, comenzó a llover en el trayecto pero finalmente llegamos al objetivo, en el hotel nos recibieron de una manera muy amable y atenta, decidimos salir del hotel pues a pesar del largo viaje no íbamos a quedarnos en la habitación, teníamos que aprovechar los días al máximo, pasamos el día en día en Ginza, recorriendo algunas tiendas y el edificio de Sony, donde podemos encontrar productos exclusivos de Japón las novedades más futurísticas de Sony incluidos los perros robot (mejor conocido como #AIBO), al final cenamos en un restaurante exprés, el “Casual Tempura Restaurant”, jamás había comido un Ramen tan delicioso ni un Tempura con arroz tan delicioso, definitivamente me fui a la cama con una sonrisa.
Los siguientes días fueron igual o incluso más emocionantes que el primero, me levanté temprano y me preparé para ir al Pokémon Café, después de una ardua investigación había llegado a la conclusión de que la comida no iba a ser maravillosa pero que definitivamente sería una experiencia increíble, crecí viendo Pokémon así que estaba muy emocionada, fue media hora de caminata de nuestro hotel al café.
Como soy mala para seguir mapas quise salir antes del hotel, llegamos media hora antes al café y no sabíamos donde estaba la entrada, me acerqué a dos oficiales que estaban a un lado de un estacionamiento, para preguntarles donde es que se encontraba la entrada al café pero al no hablar japonés no me entendieron cuando se los pregunté en Inglés, intenté decírselos en Japonés por medio de una aplicación pero tampoco me entendieron del todo, al menos comprendieron Pokémon y me indicaron el camino, pero me explicaron que iba a abrir hasta las 10:30, como eran las 10:00 dimos una vuelta por los alrededores encontramos una tienda de autoservicio compramos un café y algo de agua pues caminar media hora no es algo tan sencillo si vas brincoteando alegremente.
Aún faltaba un tiempo para nuestra reservación así que buscamos un lugar para sentarnos, encontramos unas sillas pegadas al escaparate de una tienda, las habían puesto pues había ofertas y tenían mucha gente esperando entrar. Finalmente dio la hora y nos dirigimos al café, había fila para entrar, pero no teníamos de que preocuparnos, avanzaba rápidamente y nos topamos con una escena muy simpática pues al voltear a una de las paredes decoradas con Pokémon, un grupo de japoneses muy metidos en sus celulares jugando Pokémon Go, parecían clonados pues tenían la misma expresión. Después de que la fila avanzara finalmente subimos al elevador, el café estaba a un lado del Centro Pokémon, así que nos dirigimos a la entrada, esperamos un rato y después de mostrarle el correo con la reservación a la mesera nos asignó a la zona “Pikachu” y nos dieron un iPad en donde estaba el menú, ordenamos y disfruté mucho la comida, a pesar de las críticas, me di cuenta de que las personas no tenían buen gusto. Nos disponíamos a irnos y ya que pagamos, la señorita de la caja nos dijo que se acercaba un Pokémon y que deberíamos regresar a nuestros asientos, hicimos caso y después de unos minutos un Eevee apareció, fue una experiencia muy divertida. Estoy segura de que quieres ver como es el café, aquí te dejo un álbum de fotos donde podrás ver un poco de lo que te he comentado hasta ahora.
Pokémon Café


Nos dirigimos al Centro Pokémon, donde compramos muchísimas cosas. Al salir de la tienda fuimos a Akihabara, que es la zona más Otaku (Donde está lleno de árcades y tiendas de figuras de anime, restaurantes temáticos y algunas tiendas de manga y cosplays). Llegamos a Shibuya donde después de caminar un rato y recorrer algunas tiendas nos topamos con un restaurante de Onigiris (Omusubi Shibaraku) donde después de comprarlos nos sentamos a comer tranquilamente para continuar con nuestro recorrido hasta el santuario Meiji.

Aquí te dejo una pequeña presentación para que veas que es un Onigiri y que es lo que lleva.



El santuario Meiji es un lugar impresionante, un templo en el medio del bosque, al estar a un lado de la calle Takeshita (una calle comercial que siempre está llena de gente, tiene cafés de animales, tiendas de ropa y puestos de crepes), puedes notar un claro contraste entre lo espiritual y lo moderno de Tokio. La experiencia en el santuario fue reveladora y revitalizadora, nos encaminamos a la calle Takeshita en Harajuku donde obviamente compré algunas cosas, seguimos caminando y al atravesar la calle vimos más tiendas, unas más internacionales que otras y nos topamos con un karaoke (Luxury Karaoke), teníamos que vivir la experiencia de estar en un karaoke japonés auténtico, así que entramos y cantamos una hora, es muy curioso llegar y ver que hay gente sola cantando en las cabinas, pero eso es por que necesitan ir a tomarse un descanso después de un largo día en el trabajo. La noche cayó y seguimos recorriendo algunas tiendas, como la tienda de LINE donde encontramos muchas cosas de BTS. A pesar de que ya estaba oscuro, había muchas personas en la calle. Tokio está clasificada como una de las ciudades más seguras del mundo.

Aquí te dejo un pequeño fragmento de la entrevista que le hice a Serge Mounts sobre el tema.




Al día siguiente recorrimos más tiendas, incluyendo la tienda de Sanrio, donde puedes encontrar productos de diferentes personajes, como Hello Kitty, Gudetama o Aggretsuko. Al ser fan de Aggretsuko compré algunas figuras coleccionables y una chamarra. Caminamos nuevamente por Ginza y por casualidad llegamos a una tienda que es conocida como el “KitKat Café”, donde encontramos un montón de chocolates de “edición exclusiva de Japón” sabían delicioso, luego compramos algunas cosas regresamos al Sony Building aproveché para renovar mi cámara de vídeo, cuando nos atendieron nos explicaron cual era la mejor para el propósito que quería darle, además de que es una cámara difícil de conseguir actualmente. El día siguió transcurriendo con tranquilidad, ese había sido el último día en Tokio por el momento.

Antes de que nos vayamos a Kioto quiero dejarte aquí un mapa para que puedas ver donde se encuentran las calles que más te recomiendo visitar cuando estés Tokio.




Kioto

En la mañana fuimos a la estación de Tokio para tomar nuestro Shinkansen, mejor conocido como tren bala, que nos llevaría a la mítica y antigua capital de Japón, Kioto. La estación es prácticamente otro mundo, todos van muy acelerados y ajetreados a sus destinos pues en Japón la puntualidad es una cualidad muy importante, además de que la impuntualidad es una falta de respeto. Dentro de la estación existen muchas tiendas y algunos restaurantes y tiendas de autoservicio donde te venden unas cajas con comida conocidas como bento (es un pequeño almuerzo y puede consistir desde pollo a pescado con verduras, o incluso puerco dependiendo del que elijas), es una tradición comerlos durante tu viaje en tren, no podíamos perder la oportunidad de probar uno de estos almuerzos deliciosos. Un viaje en tren puede no ser muy interesante, después de todo tienes que permanecer en silencio o hablar con una voz baja para no molestar a los demás pasajeros, es un recorrido de muchos kilómetros a pesar de que viajas en un tren que va a gran velocidad toma dos horas y quince minutos poder llegar a Kioto.

Algo que hice para entretenerme fue ver el paisaje mientras que escuchaba la lista de canciones que te voy a dejar aquí abajo.


 


El viaje en tren terminó y nos dirigimos a nuestro hotel, la ciudad comparada con Tokio lucía algo más normal, los edificios y estructuras son mucho más tradicionales, hay más casas de madera y los edificios son mucho más bajos, ese mismo día nos dirigimos al templo Fushimi Inari-Taisha, que es conocido en el occidente como el templo de las puertas rojas, se encuentra en medio de un bosque y recorrerlo es bastante cansado. Después de salir nos dirigimos al centro, para ver si encontrábamos un lugar para cenar, pero no tuvimos mucha suerte, terminamos más cansados y regresamos al hotel en taxi pues los pies ya no nos daban para más. Kioto al ser una ciudad tan tradicional es algo complicado reconocer cual es un buen restaurante pues muchos lugares solo tienen sus menús en japonés, si no lees kanji es prácticamente imposible decifrar lo que dice, así que decidimos cenar en un restaurante italiano del hotel, he de admitir que estuvo delicioso. Al día siguiente, comí un tradicional desayuno japonés, me sorprendió la cantidad de comida, se supone que solo es para una persona pero sinceramente no estoy del todo de acuerdo, era tanta comida que hasta un ejército podría comerlo y quedar completamente saciados. Salimos del hotel y nos dispusimos a realizar un recorrido por los tres de los templos más famosos de Kioto, después de eso visitamos el Nishiki Market, un mercado de comida y artesanías japonesas, se juntaba con una calle que tenía un Neko café (café donde se convive con gatos), después de ser prácticamente estafados por que los gatos nos ignoraron completamente, salímos del café y visitamos una tienda de donuts de diferentes sabores, todos tenían una pinta excelente por lo que era muy difícil decidir cual elegir, al salir con una caja de donas, compramos boletos para entrar a un café de Shiba Inus, era un boleto con horario, así que decidimos hacer tiempo caminando por la calle, encontramos una tienda que vendía zapatos que tenían el dedo pulgar separado del resto del zapato, muy curiosos pero muy bonitos, definitivamente algo que no podía dejar pasar, compré un par y me vendieron también unos calcetínes que son exclusivamente para ese tipo de zapatos, pues también contaban con el pulgar separado, llegó la hora que nos indicaba el papel así que caminamos de regreso al café de los Shiba Inus. Seré sincera no me gustó visitarlo, no se si fue mi estado de animo en ese momento pero los vi muy tristes, es un lugar donde los pobres tienen que ver llegar a un montón de desconocidos y luego deben verlos irse después de media hora, no es justo, no tienen un hogar fijo ni una familia. Salímos de ahí y ya era de noche, así que regresamos al hotel y cenamos ahí. El último día en Kioto fuimos al bosque de bambús y recorrimos por la zona, que era prácticamente un pueblito tradicional. Entramos a muchas tiendas, pero una de las que más llamaron mi atención fueron una tienda que vendían figuras hechas a mano hechas de capullos de seda, compré una que tenía dos perritos pues me pareció muy tierna, antes de que la señora que hacía las figuras la envolviera, me mostró un pequeño montón de banderines con letras en kanji, me explicó los significados y elegí la que decía “felicidad eterna”, la figura fue envuelta con cuidado y alegría, me la entregó y nos despedimos de esa señora tan amable, la otra tienda que llamó mucho mi atención fue una en la que vendían una mezcla de ajonjolí y chile en paquetes de diferentes tamaños, a pesar de que picaba un poco, sabía delicioso, compramos uno y seguimos caminando, fuimos a muchas otras tiendas, algo que me dio mucho gusto comprar fue un monedero con forma de rana, me pareció demasiado tierno y le di un muy buen uso. Después de hacer mis compras, nos dirigimos al templo Tenryuji Tenryuji, cuyo símbolo es el dragón azul.

Todos los templos que visité en Kioto fueron hechos en diferentes épocas si analizas sus estructuras puedes ver que son de diferentes materiales o que tienen estilos diferentes, aquí te dejo una línea de tiempo donde puedes ver cuando es que se hicieron los templos.

 

Finalmente nos dirigimos al centro comercial de Kioto, en el último piso encontramos un restaurante de tempura delicioso, luego visitamos una zona donde vendían muchos postres, como eclairs y gelatinas además de unos chocolates con relleno. Lo último que compré fue un Yukata, que es un kimono que se puede poner en los festivales de verano, es más casual que un kimono que es de seda y es para eventos más elegantes, la señorita que me atendió me explicó paso por paso como ponermelo y los usos que le podía dar, también me ayudó a elegir unos zapatos de madera tradicionales que hacían juego. Para regresar al hotel caminamos por la zona vieja de la ciudad y nos topamos con una escena impresionante, había muchas patrullas y camiones de bomberos, descubrimos que estaban desvíando a las personas pues uno de los edificios se había prendido en llamas. Por suerte no había pasado a mayores, regresamos al hotel a empacar y acomodar todas las cosas para viajar a Osaka el día siguiente.

Osaka

El viaje en tren de Kioto a Osaka en el Shinkansen fue extremadamente corto, solo trece minutos, una vez que llegamos a la estación tomamos un taxi para llegar a nuestro hotel, que era un hotel de los Estudios Universal, el motivo de nuestra visita a Los Universal Studios de Japón era simple, visitar el festival de Cool Japan. Aquí te dejo una Yuxtaposición de como lucía el parque el día que abrió y el día de mi visita.

 

Lo primero que hicimos después de instalarnos en la habitación fuimos a comprar nuestro boleto para el medio día y el día siguiente, compramos un boleto especial para ir a conocer los “Clonoid” de Levi Ackerman y Erwin Smith, que son figuras de cera de los personajes de la serie de anime de: “Shingeki no Kyojin”, mejor conocida como “Attack on titan”. En ese mismo lugar estaban las firmas de los actores de voz de la serie y del creador del manga, Hajime Isayama. Después de eso platiqué con uno de los trabajadores de la sección del Clonoid, fue muy agradable y se sorprendió mucho que la serie fuera tan famosa internacionalmente, me preguntó como se llamaba la serie en español cuando le dije que el nombre era “Ataque de los titanes” intentó decirlo y me pareció muy adorable, pagué la foto que había comprado saqué mi monedero de rana, se emocionó al verlo y me preguntó que como es que se decía en español, “Rana” le dije pues había olvidado que los japoneses no están acostumbrados a decir la “R”, así que le costó muchísimo trabajo, al final le dije que era un “Sapo” y eso se le simplificó un poco más, creo que fue de los japoneses más amigables y dulces que he conocido, me despedí de el y salí de la atracción del Clonoid, nos dirigimos al parque de los minions y comimos unas galletas con centro de tiramisú, además de un raspado de moras azules y vimos a los pajaritos que estaban reunidos en el parque. Dieron aproximadamente las cinco y media de la tarde, corrimos a la otra atracción de “Attack on titan”, era un show y una película 4D, fue muy impresionante ya que era un evento inmersivo. Saliendo de ahí compre productos de la serie y seguimos caminando hasta que llegamos al castillo de Hogwarts donde nos subimos a una atracción que te lleva por diferentes momentos de las películas de Harry Potter, es una atracción que a pesar de que te subas muchas veces sigue siendo muy entretenida y divertida, además de que en la fila puedes conocer el castillo por dentro y es como si te metieras a la película, después de eso hicimos algunas compras y al ver que no había mucha fila en la tienda de Olivanders decidí que sería divertido ver como es la experiencia de que te elija una varita. Te meten a la tienda junto con un grupo de unas quince o veinte personas y el hechicero elige a una persona para que sea elegido por una varita, había un niño pequeño, de unos nueve años, estaba parado a mi lado y estaba segura de que lo elegirían a el, pero no fue así, el hechicero dijo que sentía que había magia fluyendo en mí y me dijo que diera un paso al frente. Avancé y me preguntó mi nombre en japonés, cosa que supe responder, pero cuando preguntó cuando era mi cumpleaños solo pude responder “¿¡Nani?!”, que significa “que” en japonés, el hechicero se rio y comenzó a explicarme las cosas en inglés, finalmente me dio mi varita y después de pagarla salimos del parque para cenar en el Hard Rock que estaba afuera, es una tradición, comer o cenar en un Hard Rock de todos los lugares que visito.

Al día siguiente la pasamos en el parque y conocimos todas las zonas de Universal que nos habían faltado, además de que comimos en diferentes restaurantes diferentes tipos de aperitivos, luego hicimos algunas compras como mi capa de soldado de “Attack on Titan”, al llevarla puesta todos los empleados que me veían se llevaban su puño al corazón, como señal de respeto, es impresionante el ver lo atentos y trabajadores que son los japoneses, todos tenían una sonrisa en sus bocas, obviamente volvimos a ver el show y película 4D del día anterior, subimos a muchas atracciones y así otro día llegó a su fin, nos despedimos del parque con una sonrisa y fuimos a la habitación para empacar y regresar a Tokio.

¡Pero! Espera, antes de seguir leyendo me gustaría que vieras cuantas personas han visitado el parque durante los eventos previos del Cool Japan.

  

Tokio

Salimos del hotel y un taxi nos llevó a la estación, el problema fue que yo me equivoqué y le dije el nombre de estación equivocado, cuando llegamos nos dimos cuenta de que esa no era la estación, así que nos subimos a otro tren para ir a la estación correcta, no fue un viaje muy largo y tampoco perdimos el tren así que nos dio tiempo de ojear una librería y comprar bentos en la estación. Finalmente tomamos el Shinkansen de regreso a Tokio. Cuando llegamos a la estacion recorrimos nuevamente las tiendas y vimos una tienda de los estudios Ghibli.

¿Quieres conocer un poco más de las películas de Ghibli y sus trabajadores? Puedes ver este Onodo que hice para ti.  

Cuando llegamos al hotel y subimos a descansar un momento, después fuimos al Tokio Skytree, uno de los edificios más altos del mundo y visitamos el centro comercial que se encuentra en los primeros pisos. Después de muchas horas de compras, regresamos a cenar al restaurante de tempura en Ginza. 

El día siguiente fue algo pesado, decidimos visitar Disney Sea, es un parque de Disney exclusivo de Japón pero estaba atiborrado de personas, no era normal la cantidad, me sorprendió bastante, solamente pudimos subirnos a un juego fue lindo pero la cantidad de personas hizo que fuera imposible disfrutar del parque, salimos de ahí y fuimos a Ginza nuevamente, regresamos al hotel a descansar. Y el último día nos dedicamos a acomodar nuestras malestas y a comprar las cosas que nos faltaban. Finalmente fuimos al aeropuerto para concluir con el viaje. Recuera que este artículo no es el último que subiré a Fotos por el mundo MS, aún nos quedan muchos más viajes planeados, que me hace mucha ilusión que hagamos juntos.

Aquí abajo tienes un adelanto de los lugares a los que iremos.

 

He de admitir que el viaje a Japón ha sido de los viajes más divertidos y de los más cansados que he hecho pues caminabamos por lo menos trece kilómetros diarios. Pero valió la pena, lo disfruté muchísimo y espero que tú también lo hubieras hecho.




¡Muchas gracias por leer todo, espero que hayas disfrutado el artículo, oficialmente hemos llegado al final de nuestro viaje por Japón, muy pronto seguiré subiendo más contenido, así que atento a las actualizaciones!

¡Nos leemos muy pronto!

No hay comentarios.